
Alan Bennett goza de una envidiable salud literaria. Es un autor indiscutiblemente british, con un don especial para la sátira, la crítica más o menos virulenta de la sociedad en la que vive (al estilo de un Swift o un reverendo Hodgson -Lewis Carroll- o el menos conocido pero sobresaliente Anthony Trollope) y un fondo lejano pero real de conmiseración y compasiva bondad. Esta es una novela corta, anterior a "Una lectora poco común" o "La dama de la furgoneta".
Bennett nos invita a asistir a una ceremonia fúnebre que oficia un cura presbiteriano con añoranzas católicas y un sutil sentido del humor que resalta por su natural una bonhomía estoica y unas sanas (y secretas) tendencias epicúreas. El finado es un masajista apolíneo que es despedido por la "Crème" de la sociedad junto a elementos por lo menos discutibles y otros absolutamente reprobables. El lector podrá adivinar que el curioso ámbito social de los asistentes -hombres y mujeres- se corresponde a ciertas peculiaridades "profesionales" del masajista. Las descripciones y juicios del narrador omnisciente son un modelo de sarcasmo y habilidad crítica. El inopinado discurso de uno de los asistentes a la ceremonia, en cuyo desarrollo se deja caer la palabra "sida" provoca hilarantes resultados. Pero, en fin, no se cuento más. Solo una recomendación: léenla y disfruten.
FICHA
LA CEREMONIA DEL MASAJE.- Alan Bennett.- Trad. Jaime Zulaica.- Ed. Anagrama.118 págs.
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