DIARIO DE UN CONFINADO (12)
Por enésima vez, no busquemos culpables. Afrontemos la situación con lo que tenemos y ampliando las ayudas hasta el máximo punto posible. ¿Creen ustedes que la penuria sanitaria ante el desafío monstruoso del virus es algo natural, achacable a la ruptura de límites que supone, por definición, una pandemia global? En absoluto. Es una catástrofe no previsible, pero la respuesta podía haber sido otra de haber dispuesto de una estructura sanitaria pública española que se hubiera limitado a crecer de forma equilibrada desde los noventa hasta hoy, a pesar de la crisis financiera del 2008. Quizá podía haber habido una cierta frenada invertiva, pero no una política de acoso y derribo, totalmente irresponsable, impuesta por la clase política a los hospitales públicos y el personal sanitario.
No vamos a entrar en acusaciones contra partidos o líderes. Al menos, mientras esta pesadilla acabe o se estabilice o aparezcan vacunas efectivas, hagamos como aconsejaba Bertold Brecht (con otros objetivos): "Borremos las huellas". Justo lo que con una desvergüenza patética hacen ciertos políticos/as que creen que el pasado se reescribe cada día, como nos cuenta Orwell en su "1984". Señores políticos, aparte de la mala memoria de cierta masa popular que no ve más allá de los mensajes manipulados en algunas teles o en internet, existen hemerotecas y archivos que muestran las declaraciones públicas de ciertos políticos, en aquellos años infaustos, justificando el brutal recorte en
Según datos de
La situación actual en el mundo sanitario español, colapsado por las víctimas del virus, es patética y éticamente desgarradora. La falta de material profesional esá causando indefensión y contagios entre el personal sanitario que está desbordado por la afluencia de enfermos y se ven sometidos no sólo a un estrés demoledor por el exceso de trabajo y la falta de descanso que motiva el personal escaso, sino a decisiones a vida o muerte entre pacientes a los que no se puede atender debidamente.
Por tanto, en el humilde alcance que pueda tener este escrito y en cuanto la pandemia remita y volvamos a una cierta normalidad, INSTO a todos cuantos me lean a sumarse a una convocatoria nacional bajo el lema: RECORTES SANITARIOS NUNCA MAS, INVERTID EN SALUD.
Alberto Díaz Rueda