El sistema neoliberal ha colapsado, necesitamos un nuevo sistema económico social.¿Recuerdan aquello de no hagas caridad con la comida, enseña a la gente a producirla y dales medios y empresas para que la gestionen? Vivimos en una sociedad regida por una política parasitaria al servicio de una plutocracia internacional, a la que respeta todo el mundo incluso el virus. El "keynesianismo" con el que se llenan la boca ciertos políticos y su falacia de los subsidios y renta mínima, son parches para hoy y miseria estancada para mañana. En pleno progreso de la crisis económica, conviene tener las cosas claras y apoyar a un Estado que reactive la economía productiva, promoviendo industrias locales que produzcan productos y herramientas para consumo nacional; volviendo atrás el régimen industrial neoliberal de "reconversiones" y deslocalizaciones; impulsando la agricultura como sector básico de alimentación; generando empleo y controlando un mercado y un consumo que no estén basados en el derroche; blindando la salud y la educación como bienes básicos innegociables y arrancando a la sanidad de las manos de especuladores y fondos buitre (recuerden a los ancianos); revirtiendo la contaminación atmosférica y el cambio climático (colaborador en la sombra de las pandemias); racionalizando el teletrabajo para ir dando vida a la España vacía y descongestionando las grandes capitales, campo de batalla de enfermedades, miseria y violencia ; restringiendo el turismo invasivo, barato y contaminante, para promover un turismo interno y el respeto a la Naturaleza. Y, tal vez, cambiando la estructura funcionarial y política de un país en exceso burocratizado para crear una administración flexible y eficaz con los menos empleados vitalicios posibles.
España necesita un líder con las ideas claras, con autoridad, con prudencia, sensible a los expertos no vendidos, equidistante de la estupidez violenta y gregaria de algunos partidos y las corruptelas oficiosas de otros, alguien que aglutine a todo el país en estas horas bajas y convenza a nacionalistas y voxeros, a la ultraderecha vociferante, a derechas e izquierdas, que es hora de unir y no de separar. Y, a todo esto, suponiendo que nos nos acorrale el virus de nuevo por la irresponsabilidad de los covidiotas que atacan a las supuestas "dictaduras" de quienes han decretado confinamientos (¿tenía alguien una idea mejor?) y no comprenden la necesidad de una cooperación solidaria de todos para superar la pandemia y la crisis. Realmente se trata de una misión casi imposible (aunque necesaria).- ALBERTO DÍAZ RUEDA